Saturday, December 13, 2008

Adoption Article (Spanish)

I was asked by a missionary friend in pro-life ministry to submit an article on adoption for her Spanish newsletter. I enjoyed writing it and thought I would share it here as well. (In this particular case, if someone would like to copy the article please check with me in advance - thank you!)


La adopción: entendiendo el corazón de Dios

Teníamos seis meses de casados y todas la ilusiones del mundo cuando mi esposo y yo decidimos intentar a empezar una familia. Aún así las ilusiones se desvanecieron junto a los meses que pasaban sin un embarazo, y finalmente una visita al especialista las tornó en una última gran desilusión: para nosotros no habría mayor posibilidad de tener un hijo.

Pero nuestro Dios es el gran Dador y Cumplidor de sueños. En mayo de 2001, habiendo pasado casi cuatro años de anhelos y esperanzas, Dios nos dio nuestra primera hija por la vía de adopción. Esta hermosa bebé de sólo tres meses de edad no sólo cumplió nuestros sueños – los sobrepasó.

En ese primer momento de regocijar en el deseo de nuestros corazones que Dios nos había dado, poco sabíamos que la adopción también cumplía el deseo de Su corazón. Pero al pasar los años hemos llegado a entender que la adopción es el latido del corazón de Dios. En una forma muy tangible, la Biblia dice que Dios es el “Padre de huérfanos” (Salmos 68:5) y que El “hace habitar en familias a los desamparados” (Salmos 68:6). Así es que cuando una pareja cristiana forma o agranda su familia por la vía de adopción, llegan a ser parte de un plan aún más grande y hermoso de lo que quizás habían imaginado.

Nuestro Dios es un Padre adoptivo. La Biblia dice que a nosotros los creyentes “Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo ... En amor nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo” (Efesios 1:4,5). Es muy importante mencionar que la adopción no es una vía secundaria o de menor importancia para que los hijos lleguen a una familia. “Adoptar” es un verbo, no un adjetivo. Un hijo que fue adoptado llega a ser simplemente, un hijo. La Biblia lo dice así: “El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios ... Y si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo” (Romanos 8:16,17).

Yo le doy gracias a Dios por el regalo de adopción. Es el regalo no sólo de tener a mis tres preciosos hijos a mi lado pero también un regalo aún mayor: de conocer en una forma íntima y personal, el mismo corazón de Dios.

-Stephanie Garcia 13.12.08

No comments: